De niña amaba esta temporada navideña porque sabía que Santa cada vez estaba más cerca de llegar con mis Barbies y maquillaje falso, esos tiempos pasaron ya hace unos cuantos años. Pero este año me volveré a poner exigente y le haré mi cartita para que me traiga mínimo uno de estos hermosos labiales.
No puedo decir que he sido una buena niña, pero supongo que le caigo bien, así que espero me consienta este año.
Son perfectos, desde el empaque, la textura y principalmente el color de cada uno de ellos, ¡son irresistibles!
Si fuera millonaria tendría una habitación en donde en vez de monedas de oro, la tuviera llena de lipsticks en los que pudiera nadar. ¡Tanto así los amo!
No sé ustedes, pero el maquillaje es una de esas cosas que te hacen agradecer ser mujer y traer desde nacimiento ya esa feminidad muy marcada. ¡No entiendo cómo hay niñas a las que no les gustan estas bellezas!
El maquillaje no sólo te hace sentir más bonita en esas veces que no te sientes nada atractiva. ¡También te levanta el ánimo y te motiva a poner tu mejor cara en los momentos más difíciles!
