No necesitas haber nacido con el don de la fotogénica, todo es cuestión de un buen look, actitud ¡Y una buena pose! Con ella puedes ocultar lo que no te gusta, destacar tus mejores rasgos y estilizar tu cuerpo. Aquí te dejo algunas ideas para que vayas practicando.
Pierna cruzada al frente, la pose más sencilla y que te formará un cuerpo con forma de reloj de arena.
En cuclillas, ideal para que salga tu outfit completo, cara y accesorios juntos.
Mirror selfie con pie elevado sólo o sujetarlo con ayuda de tu mano, esta pose sirve para estirar y aplanar tu vientre.
Selfie estilo 2000s ¿Recuerdas cuando te hacías estas fotos? Aprovecha que lo vintage está de moda, para recrear tus fotos de niña.
Britney señal, una pose que te hace lucir divertida, relajada y extrañamente, osada pero guapa.
Inventa poses de lo más locas, prueba con varias fotos, para ver con cuál te adaptas y luce mejor tu cuerpo.
Sentada derecha y sumiendo la panza y “como que no me doy cuenta”, para parecer naturalmente hermosa.
Sujetando tu pantalón, esta pose sirve para hacer tus codos hacia atrás, definiendo mejor tus brazos y enderezando tu espalda.
¿No quieres que salga tu rostro? Prueba con una foto paparazzi, es decir, posando pero cubriendo tu cara.
Sujetando tus lentes, otro truco para elevar tu brazo y con ello estilizarlo, junto con tu torso.
Viendo directamente a la cámara bebiendo o comiendo, una foto que te hace lucir segura, guapa y sugerente.
De espaldas con la cabeza girada, es como estirarte, al hacerlo elevas tus glúteos, reduces tu cintura y enderezas tu espalda.