Mira, ser adolescente es como vivir en un reality show sin filtro, sin presupuesto y con hormonas que explotan más que los mensajes no leídos de tu crush.
Y sí, vas a dar cringe.
Vas a llorar por gente que no te pela, vas a subir estados indirectos, y vas a decir cosas como “nadie me entiende” mientras escuchas música triste en tu cuarto.
Pero aquí estoy yo, tu yo futura, a punto de darte la guía que yo necesitaba cuando me grababa llorando para ver si también me veía bonita así.
1. Sí vas a dar cringe, pero que sea con estilo
Acepta que te vas a equivocar. Pero no te quedes atrapada ahí. Tómale screenshot, ríete en 5 años, y sigue.
No eres ridícula, estás en construcción.
2. No le cuentes tu vida a gente que te da migajas de atención
Un “buenas tardes” no es invitación a que le cuentes tus traumas. Tu historia vale oro, no la regales por un fueguito en tu historia.
3. No te cortes el fleco en crisis. Lee esto otra vez.
No eres tú, es el espíritu de Dora la exploradora respirándote en la nuca. Haz otra cosa. Haz ejercicio. Llora. Mastica hielo.
Lo que sea menos meter tijeras sin supervisión emocional.
4. Tener identidad no es escoger una estética de TikTok y vivirla como religión
Soft girl hoy, dark queen mañana, indie princess el domingo. ¡Está bien!
Eres adolescente, no estatua. Explora, cambia, prueba… pero no te encierres en una sola versión de ti.
5. No todo lo que sientes es amor, a veces solo te contestaron bonito
Si te dio ansiedad cuando tardó en responder… no es amor, es apego ansioso.
Tómate un jugo, no una decisión emocional irreversible.
6. No publiques todo lo que piensas. Ni TODO lo que sientes.
No todo lo que te duele tiene que ir a Facebook. El inbox no es terapia grupal.
Algunas emociones se sienten, se procesan y se callan (en privado, por salud mental).
7. Rodéate de quien te deja ser tú, no de quien te exige versión editada
Si tus “amigos” se burlan de lo que te gusta… no son tus amigos, son tus haters con disfraz social. Bórralos como cuando borras tus fotos haciendo caras chistosas.
8. Escribe. Todo.
Journaling, cartitas, notas, poesía, canciones que riman “dolor” con “amor”. No importa, simplemente documenta todo.
Tu caos merece espacio donde no te juzgues.
9. Hazle caso a tu piel. A tu descanso. A tu cuerpo.
Porque te estás enamorando cada semana, pero no has tomado agua desde el lunes.
Amiga, tu cerebro necesita electrolitos para hacer buen drama.
10. No te compares. Punto.
Lo que ves en redes es una cochina mentira con filtro. Lo que sientes tú, sí es real.
Tu proceso es válido. Y tu glow up llegará sin necesidad de parecerte a nadie.
En resumen:
Vas a dar cringe. Sí.
Pero también vas a aprender. Y un día, cuando leas esto, vas a reírte de tu yo de 16 como si fuera personaje de telenovela… y la vas a abrazar. Porque sobrevivir la adolescencia no se trata de no equivocarte…
Se trata de no olvidar quién eres cuando todos te quieren cambiar.