Gal Gasot reveló que su hija Ori nació pero que su nacimiento y el embarazo no fueron nada fáciles. Y es que de acuerdo a sus revelaciones, durante meses tuvo intensas migrañas que la mantenían en cama, hasta que decidió hacerse un estudio, y este reveló que tenía un coágulo masivo en el cerebro.
Así que con ocho meses de embarazo, fue sometida a una cirugía en donde le hicieron una cesárea y además retiraron el coágulo de su cerebro.
Ella revela que ambas se encuentran bien y que esto que le sucedió puede sucederle a un 3% de mujeres embarazadas.
Sin duda un tremendo susto que tuvo un final feliz.