Ya sé que hacer un intercambio de tazas es de lo más común y falto de creatividad que existe en la vida, pero la realidad es que siempre, quien sabe cómo, terminamos metidas en al menos uno.
Así que si caíste en la trampa y te metiste a un intercambio en donde el regalo tiene que ser una taza, no te deprimas, mejor usa tu creatividad y todo tu espíritu navideño para poner un extra lindo en tu regalo, así quedarás como la Diosa de los intercambios.
Recicla alguna caja que tengas por ahí y añade algunos detallitos extra para no entregar la taza toda pelona. Unas galletitas, una vela o una bufanda. Mira que chulo puede quedarte.
Nadie rechaza unos buenos chocolates.
Si la persona que te tocó tiene una cafetera de cápsulas, es buena idea llenar la taza con algunas de ellas, así se verá más lindo y detallado el regalo.
O bien un paquete de café para cafetera.
Si el intercambio es de la oficina, puedes regalar una plantita para que la coloque en su escritorio.
Si la persona que te tocó no toma café, puedes regalarle un poco te té.
Una funda para taza es un buen detalle, así no se quema las manos y se ve chula.
Una botellita de Baileys.
O unos cuantos bombones con chocolate en polvo para que se haga una bebida digna de la época.