En tremenda polémica se ha metido Karla Díaz; nuestra pinky promise. Resulta que añadió a su tienda en línea un suéter verde con la frase Pinky Promise en color rosa.
Hasta ahí todo bien, el problema fue que muchos de sus fans comenzaron a darse cuenta que esta prenda no era un diseño original sino un suéter comprado en Shein y revendido en su página al doble del precio.
Ella quiso zafarse al decir que su proveedor le vió la cara y hasta los estaba vendiendo en Shein. Una cosa que sólo ella entendió y sólo ella se creyó.
Obvio ya bajó la prenda de su tienda después de la quemada que se metió. Y ella sintiéndose con mentalidad de tiburón.