Ah… si la vida fuera un poquito justa, yo y mi mejor amiga podríamos tener un Instagram lleno de este tipo de fotos, pero no… apenas nos alcanza para comer una maruchan durante el receso (si bien nos va). Así que por el momento lo único que espero es que algún día nos saquemos la lotería para poder imitar algunas de estas fotos.
Dándonos un lindo bronceado en Bora Bora.
Y tomándonos selfies como esta.
Viendo el amanecer desde un rascacielos de Miami
O paseándonos por las pequeñas calles de una isla en Grecia.
Tomar unas vacaciones y hacer locuras como estas.
Y para relajarnos ver el atardecer desde nuestra casa con alberca y vista al horizonte.
El mejor lugar para echar chisme agusto.
Uff… podríamos pasar tooooda la tarde ahí metidas.
Tomándonos selfies con accesorios caros.
Y brindar con bebidas exóticas por nuestra amistad.
Viajar por el mundo y tomarnos las clásicas fotos enfrente de la torre Eiffel…
Y después tomar un tren que nos lleve a Berlín para tomarnos una foto así en la Puerta de Brandenburgo.
En fin, sé que es mucho pedir, pero lo más valioso (más que todo lo que te acabo de enseñar) y que es invaluable, es poder tener la confianza y la amistad de alguien que estará para toda la vida e incondicionalmente ahí contigo. Si también tienes una amiga que no cambias por nada, compártele este contenido.