Aunque el racismo se creía extinto en Estados Unidos, el triunfo del presidente Donald Trump nos ha demostrado que tan sólo estaba disfrazado, y que el permiso que este mandatario ha dado a sus ciudadanos para sacar lo peor de sí, ha desatado una ola de discriminación y violencia irracional, donde todo el mundo está expuesto a padecerlo. Incluso personalidades como Michele Salas.
La hija de Luis Miguel, confesó mediante su cuenta de Instagram que fue víctima de racismo y discriminación en un restaurante en Estados Unidos.
“Estaba en un restaurante y una chica me dijo: ‘Por favor, no hables español’, y yo me quedé como ‘¿qué?’. Y ella replicó ‘Sí, deja de hablar español. Regrésate a tu país’. Estaba muy enojada y me sentí cómo, es una larga historia o corta, como sea, no importa qué pasó después, lo importante es todos somos humanos, venimos de diferentes lugares, no importa qué idioma hablas o cómo te veas. Lo encontré muy acosador, muy intolerante y muy descortés” relató la joven.