Demi Lovato profesaba un profundo amor por su bisabuela a la que llamaba ‘Mimaw’, y cuando falleció (hace ya tres años) su mundo se vino abajo, ella era su fuente de inspiración y su lugar seguro en el mundo.
Al final, el tiempo es el mejor médico para las heridas, y aunque el dolor jamás se va del todo cuando pierdes a un ser amado, sí te permite seguir viviendo. Y esto fue justo lo que Demi ha comprendido tras varios años de duelo y hoy por fin ha dado el paso a la superación. Un hermoso y realista tatuaje de su bisabuela a los 26 años (justo los que Demi tiene en este momento), fue la forma en que Demi honró a uno de sus seres más queridos.
¡Una belleza!