No existe un color más glamoroso que el dorado, simplemente no lo hay. Y si pensabas que la escuela era el sitio menos glamoroso del planeta, es porque no se te había ocurrido fusionar ambas cosas.
Mira cómo puedes lograrlo.
Dibuja círculos con ayuda de un lápiz y rellenalos con pegamento blanco. Espolvorea diamantina dorada, y retira el exceso.
Las cintas washi te ayudarán a decorar todo lo que se te ocurra de manera muy rápida.
Pinta las grapas, con un sharpie dorado.
Todos tus accesorios de escritorio pueden obtener este color con pintura en aerosol.
Consigue clips dorados.
Adorna tus lapices.
Tus folders también merecen ser de este color.
Un pequeño detalle hace toda la diferencia.
Pinta algunos mason jars, para organizar tu escritorio.
Tachuelas doradas para los pendientes del pizarrón.
Ir a la escuela con accesorios así lo cambia todo.
Y obvio, una mochila con estilo no debe faltar.
La bolsa de tu maquillaje y la de tus lapices debe combinar.