Sin duda alguna Kim Kardashian fue la reina de la pasarela de la Met Gala. Su impresionante conjunto de Balenciaga que además incluía una máscara que ocultaba por completo su cara, se apoderó de los fotógrafos, los invitados y de las redes sociales.
Todos al verla pensamos que se quitaría de un momento a otro la máscara, pero no fue así. Ella muy en su papel se quedó enfundada durante el evento, y no fue hasta el after party, donde por fin nos dejó ver si llevaba maquillaje o qué pasaba con su rostro una vez afuera la máscara.
Y así lucía debajo de esa extraña en apariencia, incómoda máscara de Balenciaga: