Uno de los momentos que más nervios nos causan a las mujeres, es ese cuando un hombre se hinque y viéndonos a los ojos, nos pida que seamos su esposa. Junto a este momento, también siempre nos hacemos la pregunta de ¿cómo será nuestro anillo? y no precisamente porque seamos interesadas o porque de eso dependa nuestra respuesta, si no porque siempre hemos deseado que sea uno con diseño hermoso y excelente gusto.
Aunque por ahora no tengo novio, espero que el día que llegue mi príncipe azul, tenga un excelente gusto y me dé la sorpresa junto con un anillo de este estilo.