Para los exámenes hay que estar preparadas con mucho tiempo de antelación y poner en marcha el plan A y el plan B. El plan A es estudiar hasta que se caigan las pestañas y el B es tener un pequeño respaldo que el maestro no pueda detectar, es decir un acordeón.
Y hoy tendrás 13 opciones totalmente a prueba de maestros. ¡A prepararlos!
Puede que no te gusten las medias pero después de ver esto seguro que las amarás. Coloca tus acordeones justo arriba de donde te quede la falda normalmente, las medias evitarán que se caigan, pero puedes asegurarlos con cinta solo para prevenir.
Coloca fórmulas o información importante en el reverso de la etiqueta de alguna botella de agua.
Tu pluma o lápiz es perfecto para guardar información. Solo trata de ser discreta y escribir lo más pequeño que puedas.
Usa tus encantos para hacer un poquito de trampa, sólo cuida que no te vea el profesor.
Escribe la información en la tapa de una bebida así, no la dejes en el escritorio o el maestro lo verá al pasar, cuando no lo estés usando déjalo en el suelo.
Usa mangas largas y escribe en tus brazos. Tienes que ser súper discreta con este método.
Este es uno de mis favoritos, crea una etiqueta para una botella, pero en lugar de la información del producto escribe la que necesitas para tu examen. El profesor jamás sospechará.
Puedes hacer lo mismo con la etiqueta de un refresco.
La suela de tu zapato también te será útil, puedes escribir con una pluma y cuando cruces las piernas tendrás a la vista todo lo que necesitas.
Tus uñas pueden ser tus cómplices, mira qué manera tan creativa de recordar las partes de la neurona.
Finge tener una herida y ponte el curita más grande que encuentres. Escribe la información en un papel y ponlo debajo. Sólo tendrás que levantarlo para poder verlo.
Consigue un reloj de este tipo e imprime la información en un cuadro de papel que encaje en él. Nadie sospechará jamás.
Una caja de jugo y tu celular son lo más genial que verás para tratar de copiar en un examen.