Estos pequeños chocolates esconden un enorme e irresistible sabor bajo esa hermosa capa dorada. No conozco a alguien que no le gusten y que no estaría feliz de recibirlos de regalo esta Navidad. Así que checa y mira cómo puedes hacerlos aún más especiales.
Camuflajéalas y transfórmalas en pequeñas manzanas para que nadie sospeche.
Son ideales para regalar botellas de vino.
O sorprender a alguien con un inmenso ramo de las flores más deliciosas.
Con un pequeño gorrito.
A los hombres también les encantan.
Un divertido reno para los más pequeños.
Si te quieres ver muy espléndido.
Encerrado en una pequeña y tierna jaula.
En su propia cajita.
Súper adornados.
Una idea irresistible.
Una pequeña flor.
Pégalos en las etiquetas de regalo.
Dentro de un mason jar.
De estos árboles debería haber por las calles.
Para los fans de Harry Potter.
Como un bello detalle.
O uno gigantesco.