No son sencillos de conseguir y muchos de ellos no son tan económicos como quisiéramos, pero sin duda alguna toda mujer debería tenerlos al menos una vez en su vida.
Tendré que pedírselos a Santa Claus, los Reyes Magos y al ratón de los dientes. Al menos hasta que mi pobreza llegue a su fin.
Este perfume es emblemático, sin duda deberíamos probarlo al menos una vez.
Un esmalte que convierte todos los tonos en mate.
Esta esponja es sin duda la mejor invención para colocarte el maquillaje.
Tinte rosa pastel temporal.
La manera más práctica de aplicarte el blusch.
Un esmalte que al contacto con tu uña se agrieta, dándote un decorado craquelado instantáneo.
Un hermoso secador de uñas.
Lipsticks en diferentes tonos neón que brillan en la oscuridad.
Un frasco que despinta tus uñas sin gastar algodón.
Vaselina con color para tus labios.
Para que tus chongos queden perfectos.
El bálsamo más genial y cómodo del universo.
Una barra que evita la fricción entre tu pie y el zapato. Así evitas heridas.
Un corrector para ojos que además los humecta, evitando las grietas y la resequedad.
Un labial exfoliador.