¿No sientes como que tu cama se ve un poco sola o vacía? Bueno, quizá no sólo sean ideas tuyas, estoy segura que lo que le falta a tu habitación para verse como quieres es uno o varios cojines como estos.
Imagina cómo se verían encima de tu cama, ¡anímate y consíguele algunos!
Para las que no olvidan las buenas épocas.
Para esas veces que necesitas una almohada suavecita que te consuele.
“No soy rápido”. Va súper bien conmigo.
Para las que aman los cuentos de hadas.
Un hermoso iPod para la cama de una amante de la música.
Mi media naranja.
Se ve tan bonito.
Si le brillaran los ojos sería perfecta.
Ésta va directo encima de todas mis almohadas.
Un toque de dulzura a tu habitación.
Para las que necesitan una lucesita en la noche.
Yo siempre ando en el país de las maravillas.
¡Yumi, yumi!
Un pulpo helado.
Dan ganas de pegarle una mordidita.
Mis dos personajes favoritos en un mismo lugar.
Imagina a estos pequeñines encima de tu cama.
¡La amo!
Se ve maravillosa.
Es tan suavecita.
Una forma clásica.
Mi cuello la pide a gritos.
Hermoso tomate.
Con esa carita te alegrará todas las mañanas.
Una almohada que tiene la misma cara que yo en este momento.
Imagina una colección completa de almohadas de princesas.
Hermosa y pequeña taza de té.
Quiero tomarla de las manitas.
Al infinito y más allá.
A mi novio le gusta esto:
Quiero mi habitación llena de objetos vintage.
¡A decorar se ha dicho!
Para mis noches de películas.
No es una popo, es un rol de canela.
Kitty hecha hamburguesa.
¡Bella, bella!