El carrito Fisher Price original es exactamente como el de la primera imagen, pero gracias al ingenio y creatividad de muchos padres, éste se ha transformado en carritos realmente hermosos y dignos de copiar.
Así que, ¡manos a la obra! ¡Hay que pimpear un carrito!
Minie o Mickey Mouse son perfectos para transformar un carrito.
Con sólo cambiarle los colores ya se ve completamente diferente.
Una cosa muy excéntrica, pero en gustos se rompen géneros.
Un carrito cazafantasmas.
Para el niño o la niña que quiere tener su carrito del mismo color que el de papá o mamá.
Uno digno de cualquier Princesa.
Son perfectos para ser decorados en Halloween.
Para esos mega fans de Elmo.
Puedes dejar que tu niño o niña lo diseñe con las imágenes que quiera.
Elegante, femenino y con mucha clase.
Un auto para patrullar el vecindario.
Éste seguramente fue la idea de papá.
Se puede convertir hasta en una tortuga ninja.
Las posibilidades son infinitas.
Un batimovil para la consentida del hogar.
Un aterrador monstruo.
Muy al estilo de la familia peluche.
Hay niños amantes de los animales, así que ¿por qué no consentirlos?
La fiebre Minion no tiene límites.
Un carrito bastante vintage.
Un hermoso cupcake.
¡Aquí otra idea!
¡Aww!