No sé quién nos ha metido en la cabeza que para vernos bonitas y presentables para el mundo, tenemos que vivir estresadas por los detalles, el maquillaje, accesorios y demás.
1. Luces bien sin él.
Nos hemos hecho a la idea que sin maquillarnos y sin ponernos ropa linda, no nos vemos bien. Esto es una mentira aterradora.
2. Te quita tiempo valioso.
Piensa detenidamente en cuánto tiempo inviertes en quedar “perfecta” todos los días. Después piensa en lo que podrías hacer si no tuvieras que arreglarte.
3. Los hombres no lo hacen.
Siempre he pensado que el maquillaje y los tacones fueron inventados por un hombre que queria vernos sufrir. Es bastante machista que nosotras tengamos que preocuparnos tanto por nuestro aspecto y ellos no.
4. Te preocupas de más.
Que si tu ropa está fuera de temporada, que no combina, que tu maquillaje ya se corrió, etc. ¿Por qué tenemos que vivir así?
5. Te hará más segura.
Prueba un día, ve a la escuela, al trabajo o a una cita sin maquillarte, verás que no pasa nada. Si la gente critica es porque su seguridad está por los suelos.
6. Tu concepto de belleza cambiará.
No es que nunca jamás te vayas a maquillar o arreglar de nuevo, nos referimos a que deberíamos aprender a vivir de las dos maneras y no encontrar distinción entre ellas.
7. Tu piel se daña.
La realidad es que tu piel se daña si usas maquillaje diariamente. Esto es un círculo vicioso, ya que si ves que tu piel está dañada, te maquillas más y precisamente esto hace que se ponga peor.
8. Te vuelves dependiente.
Hay mujeres que no pueden salir ni a la tienda de la esquina si no están completamente arregladas. ¿Dónde queda el autoestima?
9. Te estresa.
No puedes hacer nada sin pensar en cómo está tu maquillaje. No es posible que no puedas irte ni a la playa sin arreglar.
10. Ahorrarás dinero.
Los productos de belleza, la ropa, zapatos y accesorios, consumen nuestro dinero, aunque en realidad no los necesitamos. Imagina el viaje que podrías pagar ahorrando lo que gastas en ellos.