La influencer Marlene Ong, mejor conocida como la Mami Manager, acaba de vivir el tipo de susto que te envejece 5 años: le desaparecieron su caja fuerte llena de efectivo… y la principal sospechosa es nada más y nada menos que la señora de limpieza.
Sí. Así como lo leíste.
“No saben el coraje que traigo…”
Marlene contó en sus historias que, justo un día antes de su parto, descubrió que la caja fuerte donde guardaban todo su dinero en efectivo YA NO ESTABA.
Ni cajón abierto, ni puerta forzada, ni drama… simplemente desapareció.
Y para acabarla, en el video de seguridad se ve a la mujer saliendo del depa con una bolsa de supermercado… que, según Marlene, era donde llevaba la caja completa.
O sea: la rata salió caminando normal, como si estuviera sacando la basura.
Y todavía embarazada…
Lo más fuerte: Marlene explicó que ella salió ese día a hacer unos pagos, y justo por eso la ladrona tuvo el depa libre. Pero también dijo algo que a TODAS nos dejó con la piel helada: “Si yo hubiera estado ahí, embarazada, y pasa esto… no sé cómo lo hubiera aguantado.” Imagínate el susto, la adrenalina, el coraje… y tú con ocho kilos de estrés y otro bebé por sacar. No, no. Ni la terapia te salva.
“Pedí documentos porque iba a convivir con mi bebé”
Y para que te dé más coraje: Marlene compartió que ella sí pidió referencias, documentos y datos antes de contratarla, sobre todo porque esta persona iba a convivir con su bebito.
O sea, ella hizo lo correcto. La otra fue la que salió… pues ya sabes cómo.
El fandom está FURIOSO
Los usuarios ya están indignadísimos en redes: muchos ofreciendo apoyo, otros pidiendo justicia, y otros más diciendo que ojalá la cara de la responsable se haga viral para que nadie vuelva a contratarla. Marlene ya dio a conocer que está siguiendo todos los procesos legales, y que pronto va a subir un video completo para explicar lo que pasó.
Ella misma pidió ayuda para difundir—cuando lo suba, Internet va a arder.
Afortunadamente, esto pasó antes de que su bebé naciera. Eso le da un poquito más de tranquilidad dentro del desastre. Pero igual… qué impotencia. Qué rabia. Y qué descaro. Porque una cosa es limpiar tu casa…
y otra muy distinta es limpiar tus ahorros.
Si tienes personal entrando a tu casa o estás por contratar a alguien… guarda este artículo y compártelo en tus historias. No es chisme: es prevención. Porque una nunca sabe quién entra… pero sí puede saber a quién NO volver a dejar pasar.
