Amiga, si creías que el robo del siglo fue cuando tu ex te bajó la cuenta de Netflix, agárrate, porque unos loquillos acaban de robarse joyas imperiales del mismísimo Museo del Louvre. Sí, donde uno va a fingir que sabe de arte y tomarse selfies con cara de filósofa.
Resulta que este domingo 19 de octubre, unos genios del caos se disfrazaron de obreros (con su chaleco fosfo fosfo y todo) y entraron como si fueran a arreglar un foco. Pero no, fueron directo al ala de las joyas de la corona francesa. En siete minutos —S-I-E-T-E— se robaron piezas de Napoleón y las reinas
¿Qué se llevaron?
Te sientas, porque no se robaron cualquier aretito de Shein.
- Una tiara con 24 zafiros y más de mil diamantes.
- Un collar que Napoleón le regaló a su esposa (seguro en plan “sorry por conquistar Europa”).
- Una corona con 1,300 diamantes y 56 esmeraldas
Todo junto: 88 millones de euros. O sea, como 1,700 departamentos en la Narvarte o tres vidas enteras pagando Spotify Premium.
¿Cómo lo hicieron?
Como en película, pero sin soundtrack de Misión Imposible. Los tipos llegaron en un camión con grúa, treparon por la fachada del museo (la que da al Sena, bien discreto el asunto), rompieron vitrinas con cortadoras eléctricas y en menos de diez minutos pum, desaparecieron en moto. La policía dijo que las cámaras no grabaron bien, que el personal era poco, que estaban en cambio de turno… o sea, el clásico “no sé, yo no fui”.
Lo irónico
El museo más vigilado del planeta fue saqueado como si fuera una tienda de abarrotes en descuento. Y mientras tanto, nosotros aquí cuidando que no nos roben el topper del lunch.
¿Y ahora?
Las autoridades francesas tienen 48 horas para recuperar las joyas antes de que las piedras sean recortadas, fundidas o convertidas en anillos de compromiso falsos de TikTok Shop. Si no las hallan, se vuelven leyenda: las nuevas joyas fantasma del Louvre.
LA SEGURIDAD DEL MUSEO LOUVRE:
En resumen
Unos tipos disfrazados de albañiles entraron al Louvre, se robaron las joyas de la corona francesa, y salieron en moto como si nada. La policía los busca, el mundo está en shock, y el Louvre cerró por “razones excepcionales” (o sea, por la vergüenza).
NUNCA SUBESTIMES A ALGUIEN DE CHALECO FOSFO FOSFO