La frase más honesta que puedes decirte no es “no sé cómo avanzar”, es: “me estoy saboteando”. Porque sí sabes. Pero te haces la ciega con tal de no incomodarte.
Acepta tu realidad: nadie vendrá a salvarte
Tú eres tu única salida. No tus papás, no una pareja, no una oportunidad mágica. Si tú no te mueves, nada se mueve.
Crea disciplina, no excusas
La motivación es como un crush: aparece y desaparece. La disciplina, en cambio, es lo que te levanta cuando todo en ti quiere rendirse. Ahí está la diferencia entre soñar y lograr.
Cambia tu círculo o cambia tus resultados
Rodéate de personas que te reten, no que te consuelen todo el tiempo. El entorno mediocre te estanca, el entorno exigente te empuja. Y sí, a veces duele, pero te transforma.
Avanza aunque tengas miedo
No te detengas por emociones habrán días duros, pero el que avanza aunque tenga miedo gana