A veces no fue el diablo, pero tampoco era un santo. Aquí te dejo las señales para saber si fue tóxico real o puro drama mental tuyo
1. Te decía que eras “demasiado intensa”
No eras intensa. Él era pasivo-agresivo y le daba flojera lidiar con tus emociones.
2. Te escondía como secreto del Estado
No había ni una historia juntos. Ni un comentario. Ni un “te ves guapa”. Pero él sí comentaba en fotos de otras. Hmm…
3. Discutían más que pareja de novela
Si cada semana decías “ya no puedo más” pero seguías ahí… alerta roja.
4. Hacía bromas que te dolían
Y cuando le decías, te salía con: “ay, no aguantas nada”. Traducción: cero empatía.
5. Pedía espacio pero te espiaba
No quería verte, pero sí ver a quién le dabas like. Control sin compromiso = red flag.
6. Te comparaba con su ex
“Ella sí me entendía”, “ella no era tan dramática”… ¿Y tú qué haces compitiendo con un fantasma?
7. Era celoso, pero él sí podía hacer lo que fuera
Tú ni voltear a ver al del gym. Él salía con su “amiga de toda la vida”. Claro.
8. Siempre tú tenías la culpa
Llorabas, dudabas, y encima te pedía disculpas por hacerte sentir culpable. Todo mal.
9. Contestaba cuando quería
Tú ansiosa, él “se quedó dormido”, “sin señal” o “jugando FIFA”.
10. Terminaste confundida, no liberada
Si después de dejarlo aún dudas si fue malo… es porque no fue bueno.
No, no fue el peor ser humano del planeta… Pero tampoco fue el tipo que mereces.
Y si te hizo dudar de ti más de una vez, ya con eso tienes para saber que lo mejor que hizo por ti… fue irse.