Las gabardinas no fueron hechas exclusivamente para outfits elegantes, formales y/o sofisticados. No bebé, pensar así nos limita y evita que le demos un punch a nuestros outfits más casuales y sencillos. Como cuando no tienes ganas de nada más que de andar en leggings, ahí es cuando tienes que dejar entrar a esta gran prenda.
Chécate nomás los looks que te puedes armar:
Si ya te habías puesto un blazer con tus leggings, ¡no pasa nada!, ponle una gabardina encima y verás.
Así, la más sencilla y casual de todo el universo.
Con toda la paleta encima.
Si tu gabardina es de otro color, ¡perfecto!
Si no tienes leggings pero si enterizos, nena, no sé por qué no quieres verte así.
La más Matrix vibes.
Pa los días más fríos.
Para irte al brunch con las amiguis.