Adriana Rodiguez De Altamirano, mejor conocida desde hoy como la #LadyChiles, tuvo el valor de enfrentar, grabar y humillar frente a la cámara a su empleada doméstica después de darse cuenta que ella quería llevarse un chile en nogada para su hijo.
Lo único que veo es un claro ejemplo de prepotencia de la clase alta de México, en contra una señora que aunque cometió el error de no hablar claro (por vergüenza), pidió disculpas sinceras, aunque sólo logró ser humillada por sus patrones.
Estos fueron los comentarios hacia su empleada. ¿Qué opinan?