El lugar favorito de la pequeña North West es sin duda alguna, el armario de mamá. Todo el tiempo se la pasa probándose su ropa, bolsos, zapatos y demás accesorios. Kim es muy abierta al respecto y hasta ahora no había tenido reparos en prestarle a su primogénita todo lo que quisiera de su millonario clóset.
Pero por fin ha aparecido algo que Kim no está dispuesta a compartir, y esas son su nueva colección de gafas. Así que para que North no tomara las suyas, mandó a hacerle sus propias gafas, a medida y toda la cosa.
Y aquí el resultado…
Estás no se tocan…