Michelle Salas tiene una genética privilegiada, pero además es sumamente disciplinada cuando se trata de su figura. La hija de Luis Miguel se dedica al modelaje, y como tal, su figura es mucho más que su templo. Pero a pesar de que sabíamos que tenía una figura envidiable, jamás nos imaginamos que fuera dueña de tan semejantes cuadritos en el abdomen.
Con una storie en su cuenta de Instagram, Michelle nos presumió lo marcadito que tiene ya ese vientre. Sin duda alguna está a la altura del de Eiza González e incluso el de Belinda.
¡Qué bárbara!
https://twitter.com/Psico_Estefany/status/1062779672533053441
