Las gafas de sol son héroes no reconocidos, te salvan cuando no quisiste o no te dio tiempo de maquillarte, cuando aparecen las terribles ojeras después de la fiesta, evitan que el sol te aniquile en momentos de cruda, no dejan que tus ojos hinchados por desamor se muestren al mundo y además te hacen lucir más hermosa en tus selfies.
Tu rostro luce más simétrico que de costumbre, ya no te preocuparás de que tus ojos salgan raros o rojos. En resumen te hacen mucho más atractiva, y si no me crees, intenta estas selfies con unas puestas.
Presume lo lindo que se ve tu peinado cuando el aire intenta destrozarlo. Deja que tus lentes tomen protagonismo. No necesitas mostrar tu rostro completo todo el tiempo.
Pueden darte perspectivas geniales, esas tomas que le hacen falta a tus redes sociales.
No seas tan rígida a la hora de posar o de acomodar la cámara, diviértete y juega con las perspectiva.
Que uses gafas no te impide presumir esos hermosos ojos que Dios te dio.
Hay lentes que son una verdadera joya y merecen una toma en primer plano.
Los accesorios en tu cabello o cabeza como sobreros, diademas etc. lucen mil veces mejor en compañía de unos lentes de sol.
Aunque parezca raro, deja que tus ojos y lentes convivan cuando el sol te da directamente.
No sé por qué, pero cuando usas lentes de sol en una selfie, las poses exageradas lucen más naturales y chic.
Coloca tu cabello de frente, cubre un lente, atrévete a sentirte sexy.
La foto con tu bebida del día se verá mucho más fashion.