Las haters en redes y en nuestro día a día (escuela, trabajo, etc.) van aumentando en grandes cantidades, y eso se debe a que nadie les dice sus verdades. Ellas son perfectas para ocultarse y fingir que son buenas personas, cuando la verdad es que detrás de esas máscaras ocultan a una horrible persona que solo busca hacernos las vidas imposibles y llenarnos de mala vibra.
Por eso aquí dejo diez puntos que posiblemente prueben que quizá sin darte cuenta tú también seas una hater. Si te identificas con ellos, por favor haznos un favor a todas las chicas que no somos así y haz algo para sentirte mejor contigo misma. Si no eres una hater, te pido que lo compartas para que esa hater tuya lo lea y posiblemente entienda el mensaje.
En las redes te la pasas insultando a otros en sus comments
Lo haces para desquitar tu enojo con otras personas escondiéndote detrás de un monitor.
No te alegras cuando otra mujer es exitosa
En vez de compartir su felicidad, tú comienzas a demeritar sus logros.
Crees que todas las parejas fingen “ser felices”
Si lo son o no, ¿a ti qué? Vive tu vida.
Criticas a las personas que se enfocan en una buena causa que tú no harías
Por ejemplo: Si alguien dedica su tiempo a rescatar perros, tú piensas: “mejor que ayude a los niños sin hogar”.
Te gusta hacer sentir mal o herir con tus palabras a otros
¡Ah pero eso sí! Te ofendes cuando alguien te responde en el mismo tono que tú.
Crees que alguien es estúpido cuando tiene diferentes gustos que los tuyos
Te sientes con el derecho de criticarlos por escuchar, ver, leer o dedicarse a algo que tú no harías.
Hablas mal literalmente de todas tus amigas… pero no de frente a ellas
Criticas a sus novios, a su familia, cómo son, etc… Pero nunca te atreves a decirles lo que piensas de ellas en su cara.
Te encanta darle ‘me enoja’ a publicaciones que ni siquiera leíste en FB
El punto está en llevar la contra (y ni siquiera sabes por qué).
Te rehusas a ver las cosas buenas que tienen los que te rodean
Solo te enfocas en lo malo.
Estás esperando y hasta deseando que los demás fallen para sentirte mejor contigo misma
Y poder decir la típica frase: “Ya sabía que eso iba a pasar”.