Si alguien ha sabido evolucionar igual que un Pokémon, esa es Kylie Jenner. Su transformación además de rápida fue impactante, y es que en tres años su rostro y figura cambiaron completamente. Esto le ha dado una popularidad que ni Kim Kardashian pudo conseguir.
Pero como sabemos, lo que se muestra en las redes y la realidad son cosas muy distintas, así que no dejes que la “perfección” de esta chica te tire el autoestima al suelo, ella también tiene sus defectitos.
Hay que reconocer la manera en que manejó la cicatriz de su pierna, ella dice amarla y siempre la muestra con orgullo, jamás la ha ocultado y eso es genial.
Aunque tenga profesionales del maquillaje a su favor, los errores siempre estarán ahí. Así que no te preocupes si un día tu maquillaje es un asco, hasta a ella le pasa.
Por más linda que seas, por más dinero y seguridad, todas amanecemos hinchadas y sin forma alguna.
Tu autoestima puede estar tranquila pues los closeup no le benefician ni a ella.
Agradece que no parezcas la madre de tu hermana mayor.
Pues si hasta ella tiene días muy pero muy malos ¿por qué tú no?
No te sientas mal, no todo son buenos genes, también es gracias a buenos cirujanos.
Tu autoestima debe estar feliz de no ser famosa, así no te sacan fotos como esta.
Recuerda que siempre hay un antes y un después.
Bien dicen que todas nos vamos a parecer o a convertir en nuestras madres, pero alégrate porque al menos no te pasó a los 18 como a ella.