Si últimamente te ha rondado por la cabeza una decisión tan importante como ser mamá, es probable que sea porque tu cuerpo ya está “en edad” para concebir un bebé. Sin embargo, esto no quiere decir que emocionalmente tú también tengas que estar lista.
Ser mamá es la decisión más importante de tu vida y no debes tomarla a la ligera, debes considerar muchos factores externos y sin duda el biológico es uno de ellos. Por eso hoy te decimos algunas ventajas físicas de tener un hijo antes de los 30.
1. Cuando estás joven eres mucho más fértil, después de los 30 es más complicado embarazarse.
2. El embarazo es menos riesgoso para las mujeres entre los 20 y 30 años.
3. Bajas más fácil los kilos que aumentaste durante el embarazo porque tu metabolismo trabaja más rápido que el de una mamá más grande.
4. Tienes más energía para cuidar a tu bebé y jugarás más tiempo con él o ella.
5. Tendrás más empatía durante los problemas de la pubertad y la adolescencia.
6. Cuando ellos sean grandes, tú aún seguirás siendo joven, por lo que podrás tener más tiempo para disfrutarte y divertirte.
7. Probablemente seas una abuela joven con mucha energía para consentir a tus nietos.
8. Cuando el o ella tengan 10 años, las personas pensarán que es tu hermanito. ¡Obvio eso siempre sube el autoestima!