Amo los niños, me encanta jugar con ellos y hacerlos reír, pero tengo que decir que a veces me choca que hagan algunas cosas. Lo peor es que a veces los papás obligan a los niños a ser “cariñosos” contigo, pero eso resulta en un momento realmente incómodo.
1- “Ve y dale un beso”.
Sí, son lindos y hermosos. Obviamente me encantan los besos, pero sería una buena idea que los limpiaran un poco antes de que los manden a que den el beso. Sólo los veo acercarse y procuro que no se note mi cara de “Eww”.
2- “Chócalas con él”.
¡Realmente yo no quiero chocarla y te aseguro que el pobre niño tampoco! Lo peor de todo es que el niño aún no aprende bien a hacer su gracia, y ahí me tienes media hora con la mano levantada esperando a que lo haga.
3-Que el adulto hable por el niño.
Ésta además de que me choca, se me hace un poco ridícula. “Dile al muchacho que si te da una papita”. Ni el niño la está pidiendo, ni yo se la estoy ofreciendo. Cuando él me la pida, se la doy.
4-Dile al muchacho que juegue contigo.
¿Es en serio? ¡Soy 20 años mayor que él! ¿En verdad tengo que fingir que juego soccer con él? Lo peor es que estás en frente de todos y no puedes decirles que no.
5- “Espero que no les moleste, es que tengo que cambiarle el pañal al niño”.
Desde el momento en que te dicen eso, te obligan a quedarte en el lugar, sino van a pensar que te da asco el niño. En cuanto te llega la primera estela del mal olor, quieres salir corriendo pero ya es demasiado tarde. No me molesta, pero no estaría mal que lo cambiaran lejos de la sociedad.
6- Preguntan cosas indiscretas en frente de todos.
Afortunadamente eso no me pasó a mí, pero una vez estuve presente cuando una niña preguntó en frente de todos: ¿Mami, porque esa muchacha tiene 6 pompis? Jajaja Les prometo que aún muero de risa.
7- Que lleguen los niños y me digan “ya casi estoy de tu tamaño”.
Ésta siempre me sucede a mí, especialmente con los niños que son un poco más grandes. Tengo que aceptar que no soy alta, y creo que por lo mismo me molesta demasiado, porque tienen razón. Pero me choca que tengan que “presumirlo” y decirlo en frente de todos, y si me ven 5 días a la semana, los 5 días van y se miden conmigo.
Antes de que se mal interprete quiero decir que AMO A LOS NIÑOS ¡Quiero tener como 20 hijos! Bueno, exageré, pero la verdad es que me encantan. Pero ni tú ni yo podemos negar que a veces estas cosas incomodan.
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