Hay tantas cosas en esta vida que nos obligamos a no hacer por pena, por el miedo al que dirán, y otras tantas absurdas excusas. Hay que quitarnos el miedo a vivir y ser nosotros mismos, con la única consigna de no dañar a nadie. Inténtalo, es más divertido.
1. Apretar el botón de ayuda en las máquinas de estacionamiento y ordenar el Mc trió del día.
2. Ver una cámara de seguridad y hacer caras graciosas o bailar frente a ella.
3. Estar en un restaurante y limpiar el plato con un pedazo de bolillo, hasta dejarlo reluciente.
4. Tocar la alarma de incendios de algún lugar público y salir corriendo.
5. Probarte 20 mil pares de zapatos en una misma tienda, y al final decir: No me llevo ninguno.
6. Tratar de subir las escaleras eléctricas que están bajando y viceversa.
7. Salir en pijama a la hora pico a comprar algo a la tienda.
8. Reclamarle a alguien que se ha estacionado en el lugar para discapacitados sin necesitarlo.
9. Cruzar la calle bailando, en lugar de caminando.
10. Revelarte en contra de ese maestro que detestas en frente de todo el salón.
11. Robarle un beso a ese chic@ que te gusta.
12. Ir al cine solo.
13. Cambiar tu look radicalmente.
14. Disfrazarte y salir a pedir dulces aunque ya no seas un niño.
15. Ir a que te depilen el área del bikini.
16. Pedir dinero en la calle, aunque no lo necesites.
17. Decirle al chofer del transporte público que maneja como imbécil.
18. Caminar por una calle transitada y sin motivo correr gritando ¡Peligro corran! sólo para ver quién se la cree.
19. Ir a Starbucks, y cuando te pregunten tu nombre, dar uno con doble sentido o uno simplemente muy gracioso.
20. Decir te amo y disculparte por hacer algo malo.
