Las mujeres amamos las rosas, pero amamos aún más el empeño y la creatividad que le ponen al regalárnoslas.
No pedimos demasiado, tan sólo algo así:
Las mujeres amamos las rosas, pero amamos aún más el empeño y la creatividad que le ponen al regalárnoslas.
No pedimos demasiado, tan sólo algo así: