Hace ya un tiempo que dejé de ser niña, y justo hoy, mientras limpiaba mi cuarto y hacia otras cosas “de adulto”, me puse a pensar en lo fácil que es la vida cuando eres niña y todas las razones por las que es increíble seguir recordándolo.
Después de leer esto, díganme si no es cierto.
1. Las decisiones más importantes.
Se tomaban fácilmente con un: “zapatito blanco, zapatito azul, dime ¿cuántos años tienes tú?”.
Hoy tienes que llamar a tu mamá, tu abuelita, tus hermanos, tu novi@, a un investigador privado y a la Policía Federal para poder decidir qué ponerte.
2. Cada vez que algo se complicaba.
Bastaba con decir “pidos, pidos” para pensar qué harías después.
Hoy, ojalá pudiera pedir pidos, aunque sea 15 minutos después de la comida para disfrutar del mal del puerco. Jajaja
3. Los problemas más graves.
Te los provocaban travesuras como tocar el timbre de los vecinos o aventar globos con agua.
Ahora hasta quedarte dormido “5 minutitos” te trae muchos problemas.
4. La guerra era:
Aventarle bolitas de papel a todos tus compañeros del salón, o cuando jugabas STOP y declarabas la guerra en contra de tu peor enemigo.
Ahora la guerra la ves en las noticias y lo peor es que comprendes perfectamente lo grave que es.
5. Las peleas.
Con tus amigos se resolvían diciendo “córtalas”, pero les entraba el sentimiento y decidían seguir como si nada.
En estos tiempos te peleas con una amiga hasta porque quiere comprar la misma blusa que tú.
6. Experimentar era:
Sinónimo de “a que no te atreves” y generalmente terminabas con una rodilla raspada después de atreverte.
Cuando eres adulto, lo máximo que llegas a experimentar es una nueva ruta de traslado al trabajo o un sabor nuevo de agua en el menú de la comida.
7. Nada te rompía el corazón.
Excepto cuando te elegían al último en los equipos.
Actualmente, si les dijera cuántas veces me han roto el corazón hasta la fecha, no acabamos hoy.
8. Ser rico significaba:
Poder comprar más dulces que los demás.
Ahora eres rico si logras llegar al final de la quincena con dinero en la tarjeta.
9. Cuando alguien te gustaba.
Lo único que tenias que hacer era casarte en la kermés de la escuela.
Hoy, si alguien te gusta debes gastarte la quincena completa. Si eres hombre gastas en salidas y regalos, si eres mujer en ropa nueva y cosas para verte bien.
10. Los errores que cometías.
Se arreglaban fácilmente diciendo “no vale, va de nuevo”.
Ahora si te equivocas hay consecuencias. ¡Ay! Hasta escalofríos me dieron.
11. El mayor logro.
Era poder andar en bici sin rueditas.
Ahora no hay un “mayor logro” constantemente debes ir por más. Si te estancas, estás perdido.
12. Un héroe o heroína.
Era quien gritaba “salvación por todos mis amigos”.
Hoy el héroe o heroína es quien lleva a todos a su casa después de la fiesta.
¿Te acuerdas del pásala sino te embarazas?
Bueno, pues ya sabes qué hacer con este post, ¡pásalo!
