10 cosas que NECESITAS en la INTIMIDAD YA!

Este artículo no es para la que se queda viendo al techo después del “ya terminé”,
es para ti, salvaje pero selecta, que ya se hartó de la intimidad tibia, repetitiva y sin sazón.

Hoy te traigo el kit de supervivencia para que tu cama deje de ser zona de castigo y se convierta en altar del placer.

1. Comunicación sucia… pero clara

No viniste a jugar a las adivinanzas. Aquí se habla, se dirige, se corrige… con g3mido y con saliva.
¿Te gusta más lento? ¿Más fuerte? ¿Con Nutella? ¡SE DICE!
No estamos en misa, estamos compartiendo fluidos.

2. Respeto al ritmo, no a la presión de “cumplir”

Tú no estás para rendir exámenes.
No estás para performance de actriz ganadora del Oscar por g3mido fingido. Estás para disfrutar.
Si ese día no fluye, se para (el acto, no él). Si quieres más tiempo, lo tomas… y un poquito de vino si se ofrece.

3. Luces bajas, playlist digna y que huela rico 

La ambientación importa. Porque sí, el cuerpo es sabroso…
pero con la iluminación de hospital, se siente más a operación de emergencia que a placer. Pide velita. Pide playlist. Pide limpieza.
No eres exigente. Eres sensible a los detalles y al moho.

 

4. Un previo como Diosita manda 

Ya basta del “te beso dos veces y vámonos”. ¿Y mi cuello? ¿Y mi espalda? ¿Y mis ganas de sentirme deseada antes de ser usada como brocheta?
Pide besos de cuello a ombligo, manos curiosas, mordidas estratégicas, susurros sucios…
Hazle saber que no vienes a calentar el microondas. Vienes a cocinar con fuego lento

5. Un lugar donde puedas g3mir sin miedo al perro, al vecino o a la culpa

Si no tienes paz, no tienes placer. Si te sientes observada, apurada o culpable… NO SE DISFRUTA.
Hazlo en un espacio digno:

  • Cerradura
  • Silencio (o música que tape)
  • Cama limpia
  • Cero miedo
  • Y si todo falla: cojín mordido y aire acondicionado en modo discreto.

6. Lubricante. SÍ, ya. No es trampa, es técnica avanzada.

Que no te de pena Que no creas que es “porque no te prendes”.
ES PORQUE TU CUERPO ES UNA OBRA DE ARTE, NO UNA FÁBRICA DE ACEITE.

  • Lubricante sabor menta para beso fresco y dulce.
  • Aceite de coco tibio para masajes con final feliz.

El lubricante es respeto. Es flow. (sobre todo es evitar que acabes adolorida y resentida)

 

7. Posiciones que te acomoden A TI, no al ego masculino

Que si “le encanta verte así”. ¿Y a ti? ¿Te gusta quedarte con calambre mientras él se cree acróbata del Kam4sutra?
Tu placer también tiene geometría. Encuentra tus posiciones favoritas: de cucharita, arriba con dominio, al borde con suspenso…
Y si hay muebles o columpios, mejor.

8. Juegos comestibles y texturas traviesas

No todo tiene que ser ra-ta-ta sin interrupción. ¿Quién dijo que la cama era solo para sudar?

  • Chocolate líquido con pincel para escribirle “propiedad privada” en el pecho.
  • Fresas frías para rozar la piel con castigo y antojo.
  • Dados sexu4l3s que eligen lugar, acción y parte del cuerpo.
  • L3ncería comestible (sí, esa que venden como broma… úsala con seriedad).

Recuerda: esto es encuentro, no maratón de alto rendimiento.

9. Alguien que entienda que la intimidad no termina cuando él termina

¿Terminó y se volteó como camarón dormido? ERROR FATAL.
Que te apapache, te abrace, te pregunte si quieres otra ronda o un tamalito dulce.
Y si no… ahí está tu succion4dor guardado en la cajita de “tú nunca fallas, bebé”.

10. Herramientas que mejoran todo

  • Plátano congelado (sin doble sentido… o sí???): úsalo para prácticas, caricias o snacks. Multifuncional.
  • Cuerdas de satín: suaves, sensuales y perfectas para quienes aman el arte del “te tengo pero no te suelto”.
  • Apps tipo Kindu o Spicer: juegos de retos íntimos para parejas creativas.
  • Mascarilla de calor para los ojos: org4smo con spa incluido. Relaja y excit4 a la vez.
  • Espejo cerca: verte gimi3ndo es autoestima en 4K.

Hazlo por ti. Por tu goce. Por tu historia de amor con tu cuerpo.

Y si vas a sudar… que sea por placer, no por esfuerzo en vano.