Cosas que ya no puedes tolerar de un hombre después de tus 20 años

La segunda década de nuestra vida es una etapa en donde tenemos bien definido quienes somos y lo que queremos para nuestro futuro. También, después de esta edad es cuando ya dejamos atrás todos esos residuos de adolescencia que traíamos cargando con nosotras para así convertirnos en todas unas mujeres.

Es por eso que aquí te van unas cositas que no puedes tolerar de un hombre si es que ya tienes o pasaste esta edad, o de lo contrario podrías estar perdiendo tiempo valioso en conocer a personas que en verdad valen la pena.

Que no tenga interés en mudarse de casa de sus papás

Hay hombres que literalmente piensan seguir viviendo con sus papis toda la vida hasta que ellos mueran y eso quiere decir que son conformistas y holgazanes para valerse por ellos mismos.

Que no sepa controlarse al ir a una fiesta

Si es de esos que bebe para llamar la atención, ¡bye! No te metas en terreno peligroso.

Que su pasatiempo sólo se base en videojuegos

No estoy diciendo que te busques a un “intelectual” que sea súper aburrido, pero si en sus planes sólo está sentarse a diario a jugar videojuegos sin ponerte atención, no tienes qué estar haciendo ahí.

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Que no sepa escuchar

Después de tus veintes te darás cuenta que hay una terrible cantidad de hombres que sólo quieren ser escuchados cuando tienen problemas, pero muy pocos ponen atención cuando tú les platicas algo que para ti es importante.

Si te piensas enamorar, fíjate que sea de alguien que te sepa escuchar y dar consejos.

Que no trabaje y viva pidiendo dinero prestado

Que esa persona consiga un trabajo de medio tiempo, en fines de semanas o durante vacaciones, habla muy bien de él. Si por el contrario, se la vive pidiendo dinero a sus papás o prestado a sus amigos, es mala… muy mala señal.

Es común que ese tipo de hombres jamás aspiren a trabajar y hasta se enojen cuando alguien no les presta dinero.

Que su tema de conversación favorito siempre sea: “La peda que se puso el fin de semana pasado”

Sí, es divertido que te cuente de sus anécdotas en las fiestas o de aquella vez que se puso súper borracho con sus amigos e hicieron locuras. ¿Pero que siempre que lo veas hable de lo mismo? Pfff… ¡eso es terrible!

Si todas sus conversaciones se basan en cómo le gusta enfiestarse cada fin de semana, ten en cuenta que sólo estás entrando en terreno peligroso.

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Que no tenga el valor de tomar decisiones por él mismo

Me refiero a que siempre necesite la aprobación de sus papás para hacer cualquier cosa (hasta para quedarse a dormir en casa de un amigo o ir a una fiesta).

Que no hable de frente las cosas

Que si está enojado o algo no le pareció, te lo diga viéndote a los ojos, y no por facebook o whatsapp.

¡Que tengan pésima ortografía!

Todos somos humanos y de repente se nos va un acento o alguna coma en donde no va. Pero que cuando te escriba una carta te sangren los ojos por poner palabras como: Hiba, pensastes, etc… Es imposible.