No sé exactamente en qué fecha hayas nacido, pero si eres más o menos de los 90’s, ¡estos dulces te transportarán al pasado! Te harán recordar aquellos momentos de tu infancia cuando lo único que te importaba era jugar con tus amigas sin preocupación alguna.
Algunos de estos dulces todavía los venden, pero otros podría decir que son imposibles de conseguir.
Estoy segura que recordarás momentos que posiblemente ya habías olvidado ¡Viajemos al pasado!
Estos biberones eran clásicos para jugar con las barbies. Aún recuerdo cómo el colorante de los dulces se quedaba por todas las manos.
Las de uva siempre fueron mis favoritas.
¡Peeeecooositas…. acidiiitas!
Si al reventar una piñata te encontrabas con estas tiritas de dulces, te debías sentir afortunado. ¡Los amaba!
Las burbujas que se hacían cuando la “soda” tocaba tu lengua, ¡inolvidable!
El sufrimiento que causaba que el polvito se te acabara, ¿lo recuerdas?
Típica para comer entre clase y clase.
Mis problemas de gastritis se los debo a este dulce jajaja.
Cómo olvidar cuando tu mamá o papá llegaban del trabajo y te traían un cremino.
Nunca fui gran fan de las chupa chups, pero son parte de la infancia. ¿Te gustaban?
¡Uff! Ya lo había olvidado.
El chocolate sabía horrible pero no importaba. Eran tu gusto culposo en la infancia.
Estos pequeños polluelos estaban deliciosos.
Afortunadamente aún los hacen.
¡Tix tix!
Y cómo olvidar las que traían su barrita de dulce y polvito para combinar.
Ring Pop! Puedo recordar que en mis tiempos no eran tan baratos, así que si tus papás te compraban uno, era como sacarse la lotería.
Hasta el día de hoy me siguen gustando.
Un clásico.
Mazapanes, lo más rico de este universo.
Podría comerme toda esta caja de ollitas ahora mismo.
Tan sólo de verlos se me hace agua la boca.
Después de mi infancia, nunca más volví a verlos.
Si sabes qué son, entonces tuviste la mejor infancia del mundo.
Creerte mucho porque traías la lengua toda pintada de azul…
Ese momento en el que descubriste que Sugus es la misma palabra aunque la leas de atrás para delante.
Mascarlos hasta que ya no tuvieran nada de sabor y la quijada te doliera.
¡Mis favoritos! Aunque a estos sí se les iba el sabor en 5 segundos.
Aquellos años cuando vender cigarros de chocolate no tenía nada de malo… Extraño esos tiempos, ¿y tú?