Los dulces de Halloween han ido decayendo conforme los años, yo recuerdo que cuando era una niña y salía a las calles con mi disfraz a pedir dulces, jamás quedaba decepcionada. Todo lo que me daban me fascinaba.
Así que exijo a todas aquellas personas que dan dulces que compren los de antaño.
¡Aquí una sutil sugerencia!
Extraño tanto esos dulces que hacían que te doliera la mandíbula porque no querías dejar de comerlos.
Parecen marcadores de texto, pero en realidad son deliciosos dulces.
¡Los chicles venían empacados de una manera genial!
Estas paletas eran un tesoro en tu bolsita de dulces.
Ya sé que no es muy buen ejemplo, pero sabían deliciosos.
Polvito acidito.
Estos chicles eran señores chicles.
Una enorme bola de dulce que te duraba años enteros.
Dulces en forma de fruta, lo más rico de mi infancia.
Hasta me dieron ganas de llorar.
Collares de dulce que tú misma podías armar.
¿Recuerdan las paletas de las Spice Girls?
Anillos de dulce.
Botellas en forma de mamila que tenían dulce súper rico.
Tú empujabas el dulce con tu dedo. ¡Era súper divertido!
¡Laffy Taffy regresa a mi vida. por favor!
Estas gelatinas volvieron paranoicas a las mamás, pero son mega ricas.
¡Bolitochas de sandia!
Pecositas. Eran dulces enviados desde el mismo cielo.
Sin duda que los borrachitos eran mis favoritos.
Pop Rocks. Jamás olvidaré cómo tronaban en tu boca.
Mi corazón se acaba de estrujar, hace años que no las veía. ¡Las amo!