Y así es como de mil maneras te digo que me gustas

Ya sé que las chicas somos bastante complicadas para los hombres, pero qué les puedo decir, la verdad es que no podemos evitarlo. Así que creo que será más sencillo que ustedes aprendan a descifrarnos, además no sean tan exagerados , tampoco es tan difícil.

Por ejemplo, si hacemos todo esto que les escribiré a continuación, quiere decir que estamos gritando que nos gustan. Ya si no entienden después de esto, entonces la culpa no es nuestra. ¡Los amamos!

Mensajes espontáneos.

Ese mensaje que te llegó en la mañana diciendo “¡Que tengas un lindo día!” o ese diciéndote “Buenas noches” significan algo.

Empujarte cada vez que tengo oportunidad.

Ese empujón salvaje que te doy cuando me haces reír mucho o que uso para decirte que eres un idiota mientras caminamos por la calle, no es sólo porque sea pesada.

me gustas

Estar ahí cuando me necesitas.

Llevarte golosinas cuando te dio un resfriado, no fue porque no haya tenido algo mejor que hacer, sino porque me importas más de lo que crees.

Compartir mi comida.

Compartir mi comida no es algo que me haga feliz, pero contigo simplemente no importa, de hecho hasta me gusta. Así que, ¿qué te dice eso?

toco

Darte regalitos sin motivo.

Ya sé que para ti es súper raro que te dé regalos sin que sea tu cumpleaños y no sabes ni qué decir, pero ya no encuentro la manera para que te des cuenta.

Tocarte inocentemente.

No pienses mal, no te toqueteo mientras duermes. ¡Qué mal pensado! Me refiero a esas veces en las que finjo que me gusta tu anillo sólo para poder tocar tu mano.

me gusta

Enojarme.

A veces me desquicio tanto de que no te des cuenta que me gustas a más no poder y exploto sin que tú sepas cuál es la razón. Perdón, pero ya abre los ojos.

Ponerme celosa.

No puedo evitar morirme de los celos cada vez que le das like a una foto de otra vieja o que te has hecho amigo de alguien más. De hecho odio cuando te ponen mensajes otras mujeres. ¡Lo odio con todas mis fuerzas!

ahi para ti

Golpearte.

No es lo mismo que los empujones, sino esas veces en las que realmente te lastimo sin querer. Es que a veces creo armarme de valor para besarte o abrazarte, se me escapa y no se me ocurre otra cosa qué hacer, sólo golpearte.

Mandarte indirectas.

Así es, todos esos mensajes que ves en mi Facebook son para ti, ya sé que tú ni en cuenta, pero todo lo que escribo siempre es pensando en ti.