Tú y tu mejor amigo deberían andar… aquí te van mis razones

Toda la vida nos la pasamos escuchando consejos relacionados con la “pésima idea” que es enamorarte de tu mejor amigo… y aún peor, tener una relación con él.

Yo pensaba lo mismo, hasta que él y yo decidimos darnos una oportunidad. Y aunque al principio teníamos miedo, debo confesarles que fue la mejor decisión de nuestras vidas. Hoy después de 5 años seguimos siendo los mejores amigos y nos amamos con locura. Por eso me atrevo a darles estas razones para que si ambos se atraen, no duden en darse una oportunidad.

La confianza que se tienen no la encontrarán con nadie más

Será más sencillo hablar de sus emociones, sentimientos y hasta problemas familiares sin miedo a que eso sea usado en su contra.

Ambos ya conocen sus más oscuros secretos

No hay cosas que ocultar.

No se juzgan por sus defectos, es más… les parecen graciosos y hasta tiernos

Esas pequeñas manías extrañas que cada uno tienen, ya las conocen y no son un tema entre ustedes.

Saben qué es lo que a cada uno le molesta

Eso ayuda muchísimo porque así evitarán hacer cosas que lastimen o hagan enojar al otro.

Tendrán una relación muy estable, sana y tranquila

El hecho de que desde antes ya tuvieran una relación de confianza y amistad, provocará que ambos se sientan plenos y súper felices con sus vidas estando juntos como pareja.

Tu familia ya confía en él

Lo queramos o no, es lindo e importante que tu familia ya le tenga la confianza necesaria. Hará que haya una mejor armonía entre ellos y ustedes.

Está comprobado que las parejas que son también ‘mejores amigos’ tienen mejor intimidad

Algo sucede que cuando tu chico es literal tu ‘bestie’, ¡la pasión nunca se acaba! Posiblemente sea a que se entienden tan bien, que hay toda la confianza para dejarse llevar sin miedo alguno.

No te dará sorpresas desagradables

Lo conoces de arriba a abajo y sabes todo sobre su vida, así que no te tienes que preocupar por una ex de la que él no te había contado, un hijo no reconocido, etc.

Se entienden sin que sea necesario cruzar una palabra

Basta sentir la “vibra” del otro para saber su estado de ánimo o si es que tiene algo.

Al convertirse en novios, no sólo serán pareja, seguirán siendo mejores amigos

La amistad no se rompe, ¡al contrario! Se vuelve muchísimo más fuerte al convertirse en pareja.