Sufrí abuso de niña y te quiero contar mi historia…

Al inbox del fanpage de Facebook nos llegó un mensaje de una eslamodita en el cual nos relata la terrible experiencia que vivió hace unos años. Es mejor que lo leas, puede ser que te ayude.

Hoy les quiero compartir mi historia, no porque quiera llamar la atención ni mucho menos, si no habría dejado mi nombre sin el anonimato. Sólo quiero ayudar a chicas que a lo mejor pasan o pasaron por algo similar y no saben qué hacer.

Todo comenzó cuando cumplí 10 años, un amigo de la familia decía ser “médico espiritual” (lo sé, puede sonar loco, pero esas son creencias de mi familia). Él decía que yo ya tenía edad suficiente para “ayudarme” y mi familia estaba cegada por su “ayuda” ya que es un hombre muy rico y nos apoyaba con dinero. El caso es que me dejaban sola en una habitación con él mientras me “curaba”, no sé que creían que curaba si tan sólo era una niña de 10 años sin enfermedades.

Todos los domingos íbamos con él, y todos los domingos abusaba de mí. Sí, abusaba de una niña de 10 años. El me amenazaba con que si le decía a alguien le quitaría todo a mi mamá (la casa que teníamos, el coche, el trabajo y el dinero, todo era de él). Yo no quería que mi madre se quedara en la calle otra vez con dos hijas a las cuales cuidar, tenía una vida de lujo a cambio de dejarme manosear, me sentía sucia… como una prostituta.

crying is

5 Años fueron igual y ya no me importaba, tenía una vida muy lujosa para mi familia y cualquier dolor valía la pena para verlas feliz. Cuando cumplí 15 años mi hermana entró en mi habitación y llorando me pidió hablar, me dijo que ese hombre le había dicho que ya tenía edad suficiente para “curarla” y que el domingo que fue la quiso tocar pero ella se defendió (mi hermana siempre ha sido muy fuerte, más fuerte que yo) y él le grito, ella se asustó y creyó que defraudaría a la familia, así que yo le conté lo que pasaba. Las dos acordamos decirle a mamá, ella nos dijo que a ella le hacía lo mismo, así es, abusaba sexualmente de mi familia, hablamos con mi abuela, mis tías, a todas las mujeres de mi familia les hacía lo que él quería. Al contarlo sentí un gran alivio.

El hombre desapareció y creímos que si le decíamos a la policía lo detendrían, pero descubrimos que sólo sería por 5 años, ¿5 años para un violador?, ¿eso es lo que valemos las mujeres a las que él abusó? No hicimos nada, mi hermana de 13 años cayó en las drogas. Yo quería ayudarla pero creo que era su modo de superar lo que le pasó. Mi madre de tanto estrés se enfermo de un tumor cerebral y le dieron 10 meses de vida. Yo me cortaba desde hace 4 años y dejé la escuela, deje de comer, perdí amigos, todo parecía un desastre. Me preguntaba por qué mi vida tuvo que ser así…

life doesnt

El año pasado cuando cumplí 16, hable con mi mamá sobre mi preocupación. Tardó un tiempo, pero al final ella entendió. Mi hermana está ahora rehabilitándose, entiende porqué está ahí y también está dispuesta a cambiar. El estrés en la vida de mi mama disminuyó, su tumor se encapsuló y este año le dijeron que milagrosamente ya no lo tiene. En el 2014 le dijeron que tenía 10 meses de vida y este 2016 cumplirá 2 años más a mi lado. Yo cumpliré 2 años sin cortes en mi cuerpo, entraré a la universidad de medicina, soy modelo y mi familia está más unida.

Les estoy contando mi historia eslamoditas porque yo sé que hay chicas con problemas, tal vez no similares, tal vez en menor o mayor grado que el mío y puede que no sepan qué hacer con su vida. Yo les digo, ¡aprovéchenla! Puede que hoy sea un día horroroso pero mañana saldrá el Sol. Mis experiencias me hicieron madurar y crecer, después de 5 años de miseria en mi vida, 6 contando cómo lo superó mi familia, las puertas se me están abriendo solas, la vida me está recompensando, ¡y no podría estar más feliz!

everyghi

Si se quedaron leyendo hasta el final, les doy las gracias y si estás en una situación similar, ¡háblalo! no te lo guardes para ti, no importa lo malo que pueda parecer. Verás cómo tu alma se libera después de tanto  sufrir y te sentirás mejor.

Con cariño: Una eslamodita libre