Outfits que le convienen a tus curvas peligrosas

Los estereotipos de belleza nos han metido en la cabeza que la única manera de lucir hermosas y sentirnos bien con nosotras mismas, es teniendo un cuerpo ultra delgado, aún sabiendo que las complexiones varían y que una mujer jamás será igual a la otra. No nos enseñan a amar lo que nos hace únicas, a aceptar nuestro cuerpo tal cual es. Y esto repercute en la manera en cómo nos sentimos y nos percibimos, hace que jamás nos probemos ciertas prendas o que siempre tengamos miedo al vestir.

Así que ya va siendo hora de que abracemos nuestras curvas y les saquemos provecho. Y estos outfits te mostrarán sólo una pequeña porción de lo que puedes lograr.

Cuántas veces has visto vestidos lindos y ajustados y ni siquiera te haz atrevido a probártelos. Sí son para ti, si no te sientes muy cómoda añade un top de este estilo, te ayudará a acostumbrarte a esta nueva faceta.

Si amas usar jeans ajustados pero sientes que te saca rollitos y no te gusta. Trata usando una camisa un poquito holgada, sólo un poquito. Métela en tu pantalón sin que quede demasiado ceñida y listo.

Las faldas lápiz son la mejor falda de la historia, afinará tu cintura y si además metes un pedacito de tu blusa, tu outfit matará de envidia.

Las faldas en corte “A” que además se ajusten a la altura de la cintura te darán la oportunidad de usar tops o de hacerle un nudito a tus blusas cotidianas.

No le tengas miedo a los crop tops. Si no te gusta mostrar ombligo, elige tops un poquito más largos, se ven preciosos con pantalones así.

Usa shorts y medias del mismo color para alargar tu figura. Y anímate a adquirir blusas de telas súper delgaditas. Una vez que pruebes cómo se ajustan a tu piel no te las quitarás jamás.

Juega con las transparencias, úsalas a tu favor.

Los jumpsuit harán que te des cuenta de las hermosas curvas que posees.

Los chalecos largos afinarán toda tu silueta. Úsalos con zapatos altos para que no te hagan ver pequeñita.

Y sí, la única manera de ganar seguridad es atreviéndose, probándose a una misma, ver que no pasa nada, que todo es mental.