Cosas que tengo que decirles a aquellas que no se sienten femeninas

Hemos recibido varios mensajes que nos piden que hagamos un artículo de cómo ser más femenina porque no sienten que lo sean. Es por eso que me animé a hacer este post, pues considero que la palabra “femenina” está cargada de estereotipos y falsas expectativas que evitan que cada mujer sea quien es. Así que si sientes que no eres lo suficientemente femenina, te sientes mal por eso y estás tratando de cambiar, esto es para ti.

Los tacones son una tortura

Estoy casi segura que los tacones fueron inventados por un hombre que quería torturar a las mujeres. No te estreses si tienes un trabajo nuevo y tienes que ir formal. No es obligatorio llevar tacones, hay zapatos de piso súper formales que pueden sustituirlos, así que no entres en pánico. Puedes usarlos si quieres pero no son obligatorios.

Usar ropa deportiva está bien

Quítate la idea de que tienes que lucir como muñequita todo el tiempo y de que la ropa deportiva se hizo para hombres y para las fodongas ¡Basta de atacarnos así!, ¡Basta de categorizarnos sólo por la ropa que nos hace sentir cómodas!

No tienes que maquillarte si no quieres

Si amas maquillarte está perfecto, pero si lo haces sólo porque se supone es lo que tienes que hacer “por ser mujer” ¡Mándalo al diablo! El maquillaje es opcional, si no te gusta no lo uses, o no trates de imitar a otras mujeres, usa lo que te haga sentir bien.

Los vestidos no son para todas

Seguro que te ha pasado que tu tía, tu mamá o amigas (así es, la mayoría de veces siempre son mujeres las que hacen esto) te dicen: “Deberías de ser más femenina y empezar a usar vestidos”, “No vas a conseguir marido si no empiezas a vestirte como una mujer”, y un etc de más tonterías machistas. Puedes pasar toda tu vida sin usar un maldito vestido y no pasará nada, no te saldrá barba ni tu voz se engrosará. Así que si no te gustan, no hay problema, sigues siendo mujer.

No cambies tu manera de caminar

Un día recibimos un mensaje de una chica (que espero lea este contenido) que nos pedía un artículo de cómo caminar de manera más femenina porque ella sentía que no caminaba bonito como otras chicas. Y ese mensaje me dejó pensando (de hecho inspiró este contenido) en qué tiene razón, siempre nos han hecho creer que tenemos que aprender a caminar como damas ¿WTF? La manera de caminar es parte de nuestra personalidad, si sientes que te ves insegura, entonces trabaja en tu autoestima, pero camina como te dé la gana, no tienes porqué ir meneando las caderas como en pasarela.

Usar joyas es opcional

No todas las mujeres tienen una fascinación por las joyas, ese es un estereotipo. Por ejemplo, a mí no me gustan en lo absoluto, es más, no uso ni aretes. Tengo dos collares que me regalaron, pero jamás he invertido dinero en joyas. Así que si sólo las usas porque se supone tienes que hacerlo ¡déjalas ya! La ropa y tú se siguen viendo igual de bellas con o sin ellas.

Estar soltera no tiene nada de malo

No sé si les pasó (supongo que sí, porque eso es lo que nos enseñan lamentablemente) que cuando eran niñas pensaban: “Yo a los 25 ya estaré casada y con hijos” ¿WTF? Y una llega a los 25 y ni siquiera se ha hecho independiente, no ha cumplido sus sueños y además tenemos la carga de que se nos está yendo el tren. ¡Calma! No hay una edad para casarse o para tener hijos, todo llega a su momento, y si lo apresuras te perderás miles de cosas. Además no tienes porqué casarte o tener hijos si no quieres, estar soltera también es una opción.

Ser mujer no es sinónimo de madre

Nos han hecho creer que todas las mujeres (por el simple hecho de nacer mujer) queremos y tenemos que ser madres, porque de otra manera no estás completa. Pues no, aunque no nos lo han dicho jamás, convertirse en madre también es una opción y puedes no elegirla.

Las mujeres también decimos groserías

Las mujeres decimos igual o más de grosería que un hombre, somos sarcásticas y nos encanta el doble sentido. Así que si creciste escuchando “Las niñas no dicen groserías” ¡Manda al diablo ese pensamiento! y siéntete libre de ser tan mal hablada como un camionero de la central de abastos. Es liberador, desestresante y divertido.

No tienes que sentarte con las piernas cruzadas todo el tiempo

Esto cómo me fastidiaba de niña, todo el tiempo duro y dale con que cerrara las piernas, incluso cuando llevaba puesto un pantalón ¿Y qué si se me ven los calzones?, ¿Y qué si me gusta más sentarme con las piernas abiertas? ¡Dejen de fastidiarnos con todo! Siéntense cómo les dé la gana, si la gente tiene un problema con ello, no es asunto tuyo.

Las mujeres también queremos sexo casual

Así es, las mujeres también nos la pasamos pensando en sexo, y no en el romántico que las películas te han hecho creer. No todas nos “guardamos para el que será nuestro esposo”. Disfrutar de tu sexualidad es tu derecho y no tienes porqué sentir culpa al respecto.

La sensualidad es una actitud

La sensualidad no está en prendas escotadas, en vestidos, en ropa ajustada, en el maquillaje, en los accesorios, en el peinado perfecto, en la manera de caminar. La sensualidad es una actitud, es conocerte, amarte y aceptarte tal cual eres. No vivas copiando actitudes ajenas, descubre qué te gusta y cómo te gusta. Sólo siendo tú misma serás feliz.